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Sin ATP, los hoteles buscan sobrevivir

Los hoteles, que llevan 10 meses sin facturar en algunos casos, necesitan la ayuda del Estado para sobrevivir, en un escenario de lenta recuperación.

Algunos hoteles nacionales llevan 10 meses sin abrir, otros apostaron a una apertura parcial para poder captar algo de la poca demanda de cuartos. Lo cierto es que la situación de la hotelería argentina es crítica porque en marzo cuando se dictó el ASPO se cortó abruptamente el flujo de capital de trabajo. A partir allí se inició un proceso de búsqueda de sostenimiento financiero, en el que el acceso a créditos y los ATP se volvieron esenciales. En tal sentido, las entidades empresarias remarcan que la caída del sector hotelero es ocho veces peor que el del promedio de la economía.

Hoy, a un paso del inicio de la temporada de verano, con un bajo promedio de reservas y con la posibilidad de que suprima el ATP los hoteles se enfrentan al desafío de sobrevivir.

Hoteles ATP
Roberto Amengual.

Roberto Amengual.

Sobrevivir sin ATP

Uno de los reclamos que más fuerte se está haciendo sentir en el sector es la necesidad de la continuidad del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).

De hecho, la Ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional prevé una cláusula para que se sostenga la asistencia por 180 días; o sea, hasta junio de 2021. Por eso desde Fehgra y AHT que reclamaron al Gobierno nacional que active dicha prórroga.

“La hotelería sigue estando en situación crítica. Sin la asistencia del Estado no podremos sobrellevar esta instancia de la pandemia y los próximos meses. Desde el inicio de esta crisis por el Covid-19 observamos que nuestro sector sería el más golpeado y el último en recuperarse”, declaró Graciela Fresno, presidenta de Fehgra.

A lo que Ariel Amoroso, presidente de la Ahrcc, agregó: “La prolongación del ATP es una necesidad urgente, al menos por seis meses más, porque el turismo no se va a reactivar rápidamente. Esta asistencia es fundamental para que sobrevivan los hoteles que hoy está en pie; mientras que del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires necesitamos que, como mínimo, se exima a la actividad del pago del ABL, porque hasta ahora no tuvimos ningún apoyo concreto”.

Hoteles ATP Amoroso
Ariel Amoroso.

Ariel Amoroso.

En tanto, Roberto Amengual, presidente de AHT, brindó un escenario de la situación de la hotelería 4 y 5 estrellas. “El 45% de los asociados de AHT están trabajando pero abrir un hotel en esta coyuntura puede significar incurrir en mayores pérdidas y, si el ATP se mantuviese, sería un aliciente. Hay que entender que estar 10 meses cerrados para un hotel es mucho tiempo y abrir tiene como objetivo poner en marcha el negocio y recuperar la cultura del trabajo; aunque se trate en muchos casos de aperturas parciales porque la demanda es baja”.

Por otra parte, los reclamos al sector público no se agotan en el ATP, también se suma la necesidad de acceder a líneas de crédito con tasas subsidiadas y alivianar la presión tributaria. “Los hoteles 4 y 5 estrellas, en líneas generales, tuvieron acceso a los créditos al 24% que se dieron apenas se inició la pandemia, pero acceder a los créditos del 18% del Banco Nación fue más difícil; en parte porque la tasa de endeudamiento de los hoteleros subió. A esto se suma el endeudamiento fiscal e impositivo. En términos de tributación hubo pocas exenciones, sólo Córdoba sacó una exención para el Impuesto Inmobiliario; el resto solo diferimientos de pagos”, apuntó Amengual.

“Estamos sujetos a una presión tributaria desproporcionada que conspira contra el desarrollo del negocio hotelero. El turismo es una actividad que genera empleo e ingreso de divisas a la que debería asistirse”, agregó Alberto Albamonte, CEO Howard Johnson y Days Inn en Argentina, Chile y Paraguay.

Mientras que Juan Scalesciani, presidente del Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires, en la última conferencia de Sahic, apuntó: “La hotelería como negocio debe enfrentar la pandemia y la situación económica particular de Argentina. La falta de acceso al crédito es uno de los principales problemas a sortear cuando se acaba la caja”.

Finalmente, Albamonte sumó una crítica al Gobierno nacional por la manera en que se gestionó la pandemia. “Yo soy demasiado crítico de la cuarentena y de la manera en que se hicieron los anuncios porque no tuvimos previsibilidad y fueron muchos meses de cierre. Algunos intendentes y gobernadores trataron de cuidar la actividad privada y otros no. En nuestro caso, tenemos 42 hoteles abiertos y cinco listos para ser inaugurados. Lo que implica una enorme pérdida económica y una imposibilidad de proyección”.

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Baja respuesta al programa de Pre Viaje

Otro de los temas que preocupa a los empresarios hoteleros es cómo se desarrollará la temporada de verano. De hecho, el lanzamiento del programa de Pre Viaje del Gobierno nacional fungió de termómetro para proyectar las ventas.

Sobre este tema Amengual relató: “El programa de Pre Viaje en un principio no tuvo muchas reservas; pero cuando se anunciaron las aperturas de la Costa Atlántica, Córdoba o Ciudad de Buenos Aires, se activaron más las ventas. Pero, para dar una referencia, la costa argentina hoy tiene reservado el 30% de su ocupación para enero y, años anteriores, para esta fecha ya estaba reservado el 80%.

Asimismo, Fehgra y AHT realizaron un informe sobre el programa Pre Viaje (elaborado por Invecq) que indicó: “El 34% de la oferta consultada realizó ventas, que representan un 32% de su facturación, con estadías en su gran mayoría para enero, de una semana o menos de alojamiento.

Sobre este punto, Fresno expresó: “Si bien existen expectativas de una paulatina reactivación, la demanda aún no está respondiendo. Las operaciones son escasas en todo el país, seguramente producto de la incertidumbre que genera la pandemia y la baja del poder adquisitivo de la gente”.

Proyección de la demanda

A los inconvenientes financieros, los negocios suman un nuevo desafío: la baja demanda. “La apertura con fines turísticos y la habilitación para el ingreso de viajeros de países limítrofes es muy reciente y la demanda sigue estando en niveles cercanos a cero. Cuando haya una vacuna y la pandemia vaya quedando atrás, ahí esperamos algún tipo de recuperación. Hoy no hay demanda”, describió Amoroso sobre la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras que Amengual agregó: “Las fechas de habilitación del turismo fueron muy disímiles en el país, de modo que la reactivación del sector hotelero también lo es. En líneas generales proyectamos una ocupación del 20% al 30%, la mitad de los registros que tuvimos en el verano 2020. Esto pone a la hotelería en una situación crítica porque para alcanzar el punto de equilibrio en este sector la ocupación debe rondar el 45%. En cuanto a escenarios de recuperación va a depender de la apertura de las fronteras a más mercados emisivos; porque la hotelería de lujo se nutre principalmente del turismo internacional”.

Asimismo, Scalesciani analizó: “El problema que enfrenta hoy la hotelería es el ‘mientras tanto’, porque a futuro los viajes van a volver. En nuestro segmento el desafío es pasar esta transición larga sin perder a calidad del servicio, con muy bajos niveles de ocupación y sin que se nos disparen los costos. Un ‘mientras tanto’ que estimo tardará dos años”. A la vez que alertó: “En este contexto de querer captar la escasa demanda que hay en el mercado se genera una feroz competencia en el RevPar. Y hay que tener mucho cuidado porque se puede llegar a eliminar la rentabilidad de un hotel, que viene muy golpeado por el contexto sanitario”.

Hoteles ATP Scalesciani
Juan Scalesciani.

Juan Scalesciani.

Plaza hotelera argentina

Uno de los interrogantes que se abren en este contexto es cómo quedará conformada la plaza hotelera nacional. También hay que aclarar que, más allá de los pedidos de ayuda de las gremiales para sobrevivir, en los meses de pandemia ya se registraron cierre de establecimientos, como los hoteles Castelar y Bauen, en Ciudad de Buenos Aires; o el establecimiento de 74 años “Paraná Hotel Plaza Jardín”, en Entre Ríos.

Sobre este tema Amoroso aclaró: “Hoy hay muchos hoteles que están cerrados pero no sabemos si definitivamente, cuando la actividad se reanude ahí tendremos una idea acabada de cómo está la plaza hotelera en la Ciudad de Buenos Aires”.

Por su parte, Juan Carlos Rousselot, secretario de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de Córdoba (Uthgra), declaró que la entidad que preside registró el cierre de aproximadamente 100 hoteles en la provincia. Uno de los resonantes es el caso de Sheraton Córdoba, que ya participó de reuniones con el sindicato en el Ministerio de Trabajo para iniciar un proceso de “retiros voluntarios” de sus empleados.

Más allá de los cierres que son los casos más críticos, hay que entender que no solo se está modificando la oferta hotelera sino también los modelos de negocios. Algunos hoteles, sobre todo aquellos que fueron pensados para largas estadías, generaron propuestas de alquileres mensuales; otros reconvirtieron sus habitaciones en oficinas y, en destinos vacacionales, se sumó el modelo comercial del Club Vacacional.

En cuanto al movimiento inmobiliario que hay en el sector, Albamonte describió que “hay muchos hoteles en venta pero se trata de proyectos que son inviables, más allá de la pandemia; hoteles de baja escala o muy desactualizados en tecnología”. A la vez que Scalesciani reflexionó: “Estos momentos de crisis son catalizadores y los que quedan mejor parados son los empresarios que tienen más espalda financiera”. Mientras que Amengual aportó: “Durante estos meses hubo mucho movimiento inmobiliario que se frenó cuando se dio media sanción al Impuesto a la Riqueza. Los $ 200 millones que serían gravados equivalen aproximadamente a 35 habitaciones de un hotel 4 estrellas. Con este tipo de medidas es más difícil que alguien piense en inmovilizar su capital en una industria que ya está gravada y que además está golpeada por la pandemia”.

Hoteles ATP Albamonte
Alberto Albamonte.

Alberto Albamonte.

Hotelería en pandemia

Para graficar el impacto de la pandemia en el rubro, AHT y Fehgra llevaron adelante el “Relevamiento sobre el Impacto del COVID-19 en el Sector Hotelero y Gastronómico”, a través de Invecq Consultora Económica. Según estos reportes, la situación de la hotelería es peor que la del resto de los sectores de la economía argentina. Algunos datos al respecto son:

– 90% de la hotelería debió endeudarse para mantener la empresa viva durante el período de ASPO.

– 95% del sector no podrá afrontar sus costos cotidianos sino cuenta con la asistencia del Gobierno.

– 75% del sector prevé volver al nivel de actividad pre pandemia dentro de un año o después.

– La caída del sector hotelero es ocho veces peor que el promedio de la economía nacional.

– 96% es la caída de la ocupación registrada en el segmento hotelero en septiembre, comparada con igual mes del año pasado.

– La tasa de desaparición de empresas del sector hotelero es del doble que en el promedio de la economía, según las estadísticas de la AFIP.

– Las estadísticas del Indec correspondientes al 2° trimestre de 2020 indicaron que el sector hotelero es el que mayor destrucción de puestos de trabajo registró en toda la economía.

– 225.000 empleos se perdieron.

Hotelería prepandemia

En base a datos proporcionados por el Indec y el Ministerio de Trabajo en 2019, estos son algunos de los aportes que hacía la hotelería a la economía argentina:

– Representaba el 3% del Valor Bruto de Producción.

– El sector creció más que la economía en su conjunto en los últimos 15 años. Es el segundo sector en importancia medido por el derrame en el resto de la economía.

– El 4% de los puestos de trabajo totales del sector privado eran generados por la hotelería y la gastronomía (más de 650 mil puestos de trabajo).

– En los últimos 15 años aumentó 77% los puestos de trabajo registrados generados. En el mismo período la economía en total generó un crecimiento del empleo de aproximadamente del 41%.

– La industria turística es el tercer exportador y generador bruto de divisas.

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